La ansiedad en niños y adolescentes se caracteriza por una preocupación excesiva o miedos intensos que persisten a lo largo del día. En los niños más pequeños, esto puede manifestarse como un miedo intenso a la oscuridad, a los animales o a la presencia de monstruos bajo la cama. A medida que los niños crecen, estas preocupaciones pueden volverse más "complejas" y estar relacionadas con aspectos como las calificaciones escolares, las relaciones sociales y las reacciones de sus compañeros. 

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En la etapa adolescente, además de estas preocupaciones, también pueden surgir temores relacionados con temas religiosos, morales o sexuales. Los adolescentes pueden tener miedo a la humillación y a pasar por situaciones embarazosas o ridículas en público.

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La ansiedad en niños y adolescentes puede interferir significativamente en su vida diaria, afectando su bienestar emocional, su desempeño académico y sus relaciones sociales. Es fundamental brindar apoyo y comprensión a los niños y adolescentes que experimentan ansiedad, además de buscar ayuda profesional cuando sea necesario. A través de terapia y estrategias de manejo de la ansiedad, es posible ayudar a los niños y adolescentes a superar sus miedos y vivir una vida más plena y equilibrada.