Abuso Sexual
Se estima que afecta aproximadamente a un niño de cada seis y a una niña de cada cuatro, aunque la verdadera incidencia es difícil de determinar debido al silencio y la falta de lesiones evidentes en muchos casos.

Es crucial estar atentos a los posibles signos de abuso sexual en los niños, ya que esta experiencia traumática puede tener efectos profundos en su bienestar emocional y desarrollo. Algunos de estos signos pueden incluir cambios bruscos en el comportamiento, como volverse más retraídos, agresivos o mostrar una disminución en su rendimiento académico. Además, es importante prestar atención a los miedos excesivos o irracionales, el temor a dormir solos y los cambios en la relación con el contacto físico.
Cuando se sospecha de abuso sexual, es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato. Los profesionales capacitados, como los consejeros especializados en abuso infantil, pueden brindar el apoyo necesario y ayudar a iniciar el proceso de sanación. También es importante creer y validar la experiencia del niño, ya que el abuso sexual a menudo está oculto y puede generar sentimientos de vergüenza y culpa.
Recordemos que, como sociedad, debemos estar comprometidos en prevenir y abordar el abuso sexual infantil. Esto implica crear entornos seguros y confiables para los niños, educar a los adultos sobre cómo reconocer y reportar el abuso, y brindar acceso a servicios de apoyo y tratamiento adecuados. Al unirnos y trabajar juntos, podemos proteger a nuestros niños y ayudarlos en su camino hacia la recuperación y el bienestar emocional.