Depresión en niños y adolescentes
La depresión infantil sin tratamiento puede tener repercusiones en la vida adulta.

Recientemente, es posible que hayas notado algunos cambios preocupantes en el comportamiento y estado emocional de tu hijo. Estos cambios pueden incluir sentirse aburrido con frecuencia, dormir más de lo habitual o experimentar dificultades para conciliar el sueño. También es posible que haya expresado frases negativas sobre sí mismo, como sentir que nadie lo quiere, que es malo o que no sirve para nada.
Tu hijo puede estar mostrando signos de aislamiento emocional, llorando con facilidad y prefiriendo pasar tiempo solo en lugar de interactuar con la familia y compañeros. Además, podría haber cambios en su apetito, como comer menos o aumentar la ingesta de alimentos de manera rápida.
En términos de comportamiento, es posible que tu hijo esté experimentando un aumento en la irritabilidad y la agresividad, llegando incluso a golpear a otras personas. Estos cambios en el comportamiento y estado emocional también pueden tener un impacto negativo en su rendimiento académico, mostrando una disminución en su desempeño escolar.
Es importante recordar que estos cambios pueden ser señales de que tu hijo está pasando por dificultades emocionales o enfrentando desafíos en su vida. Como padre/madre, es crucial brindarle apoyo y buscar la orientación adecuada para comprender y abordar estas situaciones de manera efectiva.