El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación y la interacción social. Sus fundamentos están respaldados por investigaciones científicas que señalan causas genéticas y neurológicas.

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Las personas con TEA pueden enfrentar desafíos en la comprensión de las señales sociales, la empatía y la adaptación a cambios. Esto puede manifestarse en comportamientos como preferir la rutina y mostrar intereses intensos en temas específicos.

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Aunque los síntomas varían ampliamente, se estima que el TEA afecta aproximadamente a 1 de cada 54 niños, lo que hace que sea parte integral de la diversidad humana. La intervención temprana, personalizada según las necesidades individuales, a menudo incluye terapias de comunicación, habilidades sociales y apoyo educativo.

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Reconocer y abordar el TEA de manera temprana puede marcar una diferencia significativa en la vida y el desarrollo de quienes lo experimentan.